Daños millonarios en la Biblioteca de la Universidad de Puerto Rico en Humacao / por Sergio A. Rodríguez Sosa
Cálculos preliminares indican que los daños ocasionados por el Huracán
María a la Biblioteca Águedo Mojica Marrero del recinto de la Universidad de
Puerto Rico en Humacao alcanza cifras millonarias.
La Biblioteca Águedo
Mojica Marrero de la Universidad de Puerto Rico en Humacao (UPRH) está ubicada
en un edificio de tres plantas construido en 1990 denominado Sistema de
Recursos Informativo para el Aprendizaje (SRIA). La biblioteca ocupa la mayor
parte del edificio que comparte con el Departamento de Comunicaciones y otras
oficinas y servicios de la UPRH.
Las dependencias de la biblioteca están repartidas por las tres plantas en todas las cuales se albergan importantes recursos bibliográficos, materiales y equipos electrónicos. En el primer piso se encuentran el Área de Administración de Colecciones (ADCO), la sede del Índice Conuco y el Laboratorio de enseñanza del Programa de Competencias de Información.
Las dependencias de la biblioteca están repartidas por las tres plantas en todas las cuales se albergan importantes recursos bibliográficos, materiales y equipos electrónicos. En el primer piso se encuentran el Área de Administración de Colecciones (ADCO), la sede del Índice Conuco y el Laboratorio de enseñanza del Programa de Competencias de Información.
En el segundo piso, opera
la oficina administrativa de la biblioteca y el Centro de Aprendizaje
Colaborativo (CenAC) donde se ubican la colección general de libros y la de
recursos audiovisuales. El tercer piso alberga
colecciones especializadas a saber: la Sala Luis Rafael Sánchez, el Centro de
Documentación Obrera Santiago Iglesias Pantín, la Colección Puertorriqueña de
la región oriental, la Colección de Revistas y la Colección de Referencia e
Investigación.
La biblioteca Águedo
Mojica Marrero fue fundada en 1962 y a lo largo de 55 años de historia ha
desarrollado colecciones de recursos bibliográficos en formatos impresos,
audiovisuales y electrónicos.
Sus colecciones las forman recursos bibliográficos tangibles e
intangibles de gran valor académico y cultural.
Los recursos tangibles incluyen libros, revistas, periódicos,
fotografías, documentos gubernamentales e históricos, obras de arte,
grabaciones, audio casetes, videocasetes, discos, micropelículas entre
otros. Como es sabido los materiales
bibliográficos tangibles están sujetos a riesgos naturales y accidentales que
pueden ocasionarles daños y destrucción.
El pasado 20 de
septiembre de 2017 el edificio de la biblioteca sufrió daños estructurales tras
el paso del Huracán María. Como consecuencia de las fuerzas huracanas se desprendió
y debilitó parte de la cubierta que sellaba el techo contra filtraciones de
agua. De igual forma la lluvia cargada por los fuertes vientos penetró por
puertas y ventanas. La entrada del agua
el interior del edificio causó graves daños directos en las Salas de Referencia y del Centro de Documentación Obrera Santiago
Iglesias. Igualmente causó daños directos fatales en la Oficina Administrativa afectando
los documentos del archivo activo e histórico de la biblioteca, la colección de
ejemplares de la revista de la UPRH Exegesis y obras de artes ubicadas en las
paredes de reconocidos artistas puertorriqueños como Antonio Martorell y Luis
G. Cajiga.
Tras el paso del huracán
el edificio quedó inoperante. Como consecuencia del colapso del servicio
eléctrico, la destrucción en el techo y de las filtraciones de agua todas las
colecciones estuvieron afectadas en diversos grados debido a la humedad que se
propago por todo el edificio. La humedad causó la proliferación de hongos y otro
agente dañinos que afectaron grandemente los recursos bibliográficos. Son cuantiosos también los daños visibles
causados a mobiliarios, materiales oficinescos, equipos electrónicos y paredes,
plafones acústicos, puertas y ventanas.
Las nocivas condiciones
sanitarias del edificio provocadas por el huracán y los trabajos preliminares
de mitigación han impedido las labores regulares dentro de la estructura. Como
consecuencia las actividades de la biblioteca, del Departamento de
Comunicaciones y demás oficinas que funcionaban en el edificio
fueron reubicadas temporeramente en carpas frente al edificio y en otros
lugares del recinto.
Las labores de limpieza
y mitigación continúan en espera de la activación de la energía eléctrica, la
regulación del servicio de agua, funcionamiento de máquinas de aire
acondicionado y la reparación del techo hasta alcanzar el acondicionamiento
final del edificio que permita la reanudación de las operaciones y servicios bibliotecarios. Está previsto en situaciones como esta la
contratación de servicios especializados de aspersión, higienización,
fumigación y limpieza profunda de un edificio enfermo. En el caso de la biblioteca esa imprescindible medida tiene como finalidad asegurar el rescate, protección y conservación de las colecciones así como la salud
y seguridad de empleados, estudiantes y visitantes.
por Sergio A. Rodriguez Sosa
Comentarios
Publicar un comentario