EDUARDO RODRIGUEZ FRANCO



No podemos terminar el año académico 2013-2014 sin expresar nuestro agradecimiento al psicólogo Eduardo Rodríguez Franco por el solidario acompañamiento durante los pasados treinta años. Defensas, celebraciones y consuelos sin intención de recompensa nutren la amistad cultivada y marcan el protagonismo compartido en luchas, solemnidades y festividades.
 
Aclamación a un compañero; reducto de la auténtica vida universitaria. Convivencia que se inicia en la sala de clases y toma forma en los pasillos, auditorios y bibliotecas hasta consolidarse como estilo vivencial intelectualmente alegre en la tertulia, la velada y la bohemia.
 
Sabemos que su transición al estado jubiloso no podrá privarnos de su compañía dado su habilidad de husmear allí donde se convoca a la conversación, al deleite musical y a la degustación de delicias culinarias tradicionales y exóticas. Donde quiera que el principal motivo sea celebrar la amistad consagrada a las posturas solidarias y a los ideales universitarios, allí ocurrirá el reencuentro.

srs  

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